viernes, 23 de noviembre de 2007

La Publicidad y el Marco Legal que la Detiene



Como ejemplo tenemos un comercial de hace unas décadas donde durante la primera temporada del programa Los Picapiedra, en EUA el principal patrocinador de la serie era la marca de cigarros Winston, más allá de que ellos patrocinaban una caricatura, la cual es obviamente dirigida en su mayoría a niños, también hicieron un comercial animado donde Pedro Picapiedra y su vecino Pablo Mármol fumaban los cigarros los cuales preferían por su sabor. También es sorprendente que en ningún momento se mencionan los riesgos que ocasiona el tabaco, ni alguna advertencia de salud o de edad a la hora de comprarlos.

Hoy en día, un comercial como este quedaría prohibido debido a que primero menciona la responsabilidad que tiene la persona que los consume ya que este producto puede ocasionar problemas de salud, tampoco se puede fomentar su uso y patrocinar algo que su principal público sea personas menores de edad.

Claro que existe la diferencia de la época donde fue transmitido y los estándares que se manejan en estos tiempos con respecto a la censura, pero de todos modos desde un principio se nota que caricaturas, como los Picapiedra, anunciando cigarros no es una buena idea debido a la influencia que pueden tener sobre los niños, porque de cierta manera glorifican el acto de fumar.

Aparte de que en el anuncio no tratan de fomentar el desarrollo armónico de la niñez, es también misógino debido a que empiezan a fumar en lugar de ayudar a sus esposas con las labores domésticas.

Otro caso, ocurrió en Guadalajara hace unos años enfrente de la glorieta Minerva, pusieron un espectacular anunciando la marca Wonderbra donde aparecía una modelo en ropa interior, debido a las quejas de una parte de la población, puesto que alegaban que esto atentaba contra las buenas costumbres y la moral de los residentes, exigieron que fuera retirado el espectacular.

El espectacular no fue retirado, pero en un acto de censura pusieron un saco sobre el cuerpo de la modelo para que no fuera tan provocador el anuncio.

Aquí queda claro que a veces, es muy subjetivo que puede y que no puede ser ofensivo para los habitantes, en cuestión de publicidad y de las buenas costumbres que tienen que promoverse, sobre todo cuando se trata de provincia porque en el Distrito Federal esa noticia llego a ser un tipo de chiste debido a que todo era tan inofensivo y hasta cierto punto, cotidiano, como para hacer un gran alboroto al respecto.

Los anuncios que atentan contra las buenas costumbres de la gente que lo ve y recibe el comercial, a mi parecer son imposibles de controlar puesto que todo varía del contexto y del lugar, por ejemplo, después del once de septiembre de 2001, cualquier lugar donde se mostrarán las torres gemelas era considerado de mal gusto, llegó el momento donde pareciera que preferían pensar que nunca existieron.

Por otro lado, se puede observar en las leyes referentes a la publicidad y propaganda de nuestro país que siempre que existe alguna prohibición o la ley es aplicada severamente, se debe a que el producto contiene alcohol, tabaco o que atenta contra las buenas costumbres, pero no se hace mucho caso a los productos que también pueden ser dañinos, pero que el daño que causa es más “discreto”, como el caso de la comida chatarra.

Según la asociación, El Poder del Consumidor, si un niño mexicano ve la televisión dos horas diarias (un cálculo “conservador”), en un año habrá asimilado 12 mil 775 anuncios de este tipo, sin recibir uno solo de orientación nutricional.

De acuerdo con El Poder del Consumidor, el canal 5 de México proyecta unos 39 anuncios por hora, de los que 17, casi la mitad, son de alimentos “no recomendables”. El país que lo sigue es Australia, con 29 anuncios por hora en canal infantil, de los que 12 son de alimentos chatarra; Estados Unidos ocupa el tercer lugar.

Sacando un promedio entre el número de anuncios de alimentos y bebidas con altos contenidos de azúcares, grasas o sal trasmitidos en la barra infantil del sábado entre las 10 y 13 horas y los trasmitidos entre semana, los niños mexicanos que ven televisión dos horas diarias se ven expuestos, cada día, a 35 anuncios de comida chatarra.

Claro que hay una ley que prohíbe que se promuevan hábitos alimenticios que puedan ser nocivos para la saludo, aunque en el caso de la comida chatarra se puede alegar que no es un alimento completo y que tampoco debe de ser consumido diariamente, pero de la manera en que es vendido a los niños y lo atractivos que son, desde los colores del empaque a lo adictiva que puede ser la azúcar, esto puede ser muy dañino puesto que simplemente ser fomenta este consumo y esta es una de las causas de obesidad en los niños mexicanos y en la población de este país.

También se puede poner como ejemplo la manera en que anuncian Coca Cola puesto que a veces dejan entrever que sin este producto no se puede comer o que es el mejor complemento para tener una buena comida y aparte tiene la ventaja de que une a la familia. Es un producto que es dañino a la salud, sobre todo cuando en una sociedad como la nuestra donde desde hace años se ha fomentado el consumo de la Coca Cola y es indispensable para la gente.

Todavía es peor el hecho de que es poco nutritiva y la marca sea muy reconocida por patrocinar eventos deportivos. Es como querer anunciar cigarros teniendo como público objetivo a gente que padece de enfisema pulmonar.

También está supuestamente prohibido anunciar un producto que diga que su valor nutricional es mayor del que realmente es, como es el caso de los cereales, los cuales siempre se venden como el mejor desayuno y bien, si no es el mejor, lo venden como el más nutritivo. Claro que la gente sabe que es lo más nutritivo que existe debido a que tiene un número infinito de vitaminas y minerales.

Lo malo es que eso empezó, no para resaltar lo bueno que es el cereal, sino para combatir contra el desayuno tradicional, de pan, huevos, jamón, entre otros y así posicionar el cereal dentro del mercado.

Gracias a esa publicidad y la introducción de ese producto al mercado, la gente cree que es lo más nutritivo que existe y ahora es parte del conocimiento popular.